Una vez tienes tu idea de la novela que quieres escribir –si aún no tienes la idea perfecta, puedes revisar mi entrada del blog CONSIGUE TU IDEA PERFECTA, si tienes tu estructura montada, bien sea detallada o solo la idea principal, tal y como lo explico en CONTANDO UNA HISTORIA , y tienes tus tres grandes momentos de la historia, debes comenzar a escribirla ¿Pero por dónde empiezo? Fácil, por la parte que te sientas más cómodo y que conozcas más. Muchos podrán pensar que debes empezar por el principio, y puedes hacerlo si así lo deseas y tienes una clara idea de lo que vas a desarrollar. De lo contrario, te sugiero que comiences por la parte que conozcas más para que sea un inicio fluido y después, puedes ir pasando a las partes con la que estés más familiarizado, pero ya con la creatividad en pulso y la rapidez en la escritura. Una vez que hayas comenzado a llenar La página en blanco , puedes desarrollar los capítulos en los que el protagonista sea el personaje principal. Después los capítulos en los que el antagonista sea el actor principal y luego los capítulos en los que los personajes secundarios o subtramas, sean los actores de la acción. Al finalizar los unes y los intercalas de acuerdo a tu estructura o como tenga más sentido. También puedes empezar por el principio e ir construyendo capítulo por capítulo a medida que se vayan sucediendo los eventos de acuerdo a lo planificado. No hay una receta única, y con cada libro que escribes, puedes variar la fórmula, lo que si no puede faltar y siempre tienes que cumplir con cada novela que escribas, es lo siguiente: 1. ESCRIBE TODOS LOS DÍAS: Lo creas o no, escribir todos los días te ahorra tiempo, ya que reduce o elimina el usado en releer los capítulos anteriores para seguir el hilo de la historia. Escribiendo a diario, eliminas redundancias y mejoras la continuidad y la calidad de la escritura. Ahora, lo difícil es determinar en qué momento del día eres más productivo ¿En el día o en la noche? Sólo tu puedes saber cuál es ese espacio del día en el que escribes más. A veces no es posible determinar cuál es el momento más productivo, sino que tienes que utilizar el que tengas disponible. Pero de todas, todas, escribe a diario. En la mañana antes de ir al trabajo, en la noche después que todos duermen, en el descanso del almuerzo o en el autobús o tren que te lleva y trae todos los días del trabajo. Quizás los fines de semana. Ahora bien, si tienes la suerte de estar en casa todos los días, puedes escoger el momento en el que te sientas que produces más palabras y que tienes mayor energía para acometer la escritura. 2. FIJA OBJETIVOS DIARIOS Y SEMANALES: Tal y como lo expliqué en CONSTRUYENDO TUS OBJETIVOS DE ESCRITURA los escritores necesitamos plasmar nuestras metas de escritura. Yo por ejemplo, tengo un diario planificador en el que anoto los objetivos y actividades que voy a desarrollar a diario y los voy tachando a medida que los cumplo. Si no cumplo alguna actividad, lo paso al siguiente día que lo pueda cumplir, pero no lo dejo atrás, en el olvido, sino que lo re planifico para alcanzar todos los objetivos trazados. Otra cosa importante es que al final de cada día, anoto el número de palabras escritas para ver si he cumplido mi cuota diaria y la semanal que me he fijado. Si no lo logro algún día, no pasa nada, lo recupero otro día. Si para el sábado he cubierto mi cuota, me doy un día libre, si no, sigo escribiendo. También es importante que determines si trabajas mejor fijándote un objetivo que puedas contabilizar en número de páginas o de palabras, horas escribiendo, escenas escritas, por día o por semana. Y siempre esfuérzate un poco más. Si puedes producir consistentemente 5 páginas al día o 1200 palabras diarias, esfuérzate y escribe 1500 palabras ó 2000. Pero nunca sacrifiques calidad por cantidad. Prémiate semanalmente por tu trabajo, si has cumplido o superado tus metas. 3. ELIMINA LAS DISTRACCIONES: ¿Estás dispuesto a sacrificar la tv? ¿netflix? ¿el trabajo de la casa?¿revisar el teléfono cada tanto?¿reducir tus horas de sueño? Identifica lo que puedes reducir o eliminar y hazlo. Yo por ejemplo veo muy poca tv porque aprovecho todo el tiempo disponible que tengo para escribir, ya que me he identificado como una escritora lenta. Cuando hay escritores que pueden sentarse y escribir en dos horas 2000 palabras, yo lucho para producir 1200 en el día, en quizás 4 a 6 horas de trabajo. Por eso es importante identificar tu ritmo y horario de escritura, de esa manera podrás establecer objetivos y metas adecuadas para ti y que puedas alcanzar sin frustrarte. También hago compras on line para no tener que salir de la casa y aprovecho la salida de compras para ubicar todo lo que necesito en una o dos semanas, llevar a bañar a mi perro, echar gasolina al carro y hacer todo lo que pueda en una sola salida. Aprende a decir que NO a tomar un café u otras reuniones que te quiten el tiempo disponible para la escritura, o replantéala para el fin de semana. O si no puedes eludir la reunión, cambia tu día de escritura por el domingo o suma horas de escritura en la noche. Lo importante es que cumplas con tus metas y objetivos aprendiendo a utilizar tu tiempo disponible. 4. NO INVESTIGUES DURANTE TU TIEMPO DE ESCRITURA: Hazlo durante tu tiempo extra, reduce tu búsqueda mientras escribes a un solo dato o hecho como una fecha o nombre, en vez de sumergirte en una investigación para convertirte en un experto en la materia. Hacerte “experto” te roba tiempo valioso. Si por ejemplo quieres saber la indumentaria específica de algún personaje histórico sobre el que escribes, no te pares a averiguarlo, inserta una nota que diga que lo debes investigar y continúa escribiendo. Escribir es valioso, no lo desperdicies con cosas que puedes hacer en otro momento. Y para terminar. 5. ENCUENTRA UN LUGAR O ESPACIO PARA ESCRIBIR: Si tienes un lugar específico para escribir, ahorrarás tiempo buscando cosas: Impresora, laptop, agenda, papel, resaltadores, clips, fichas, y un largo etcétera. Mantenlo organizado y listo para atacar la escritura. De esa manera te sentirás más a gusto. Prende una vela aromática, coloca un fondo musical de tu agrado y sírvete un café o un té. Solo te queda ¡Comenzar a escribir!
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Al contrario de lo que mucha gente piensa y de las recomendaciones que yo misma he hecho en otras entradas del blog como en CONTANDO UNA HISTORIA , y a pesar de que es cierto que la mayoría de las historias están motivadas por el conflicto y la tensión, no todas tienen que moverse bajo esta premisa, sino que pueden ser impulsadas por el amor, la ternura o cualquier otra motivación positiva diferente al conflicto. El autor David Harris también dice que muchas historias no exploran la habilidad del personaje para cambiar, sino lo que son realmente, descubriendo en el camino cosas, recursos internos, emociones y fuerzas que no sabían que tenían o que fueran capaces de expresar. En un sentido general, nuestras historias revelan lo que creemos ¿Qué crees tu de la vida? ¿de la gente? ¿de tus personajes? ¿Has decidido antes de empezar a escribirla que son incapaces de tener éxito, o que son incapaces de tener fracasos, o están disponibles ambas posibilidades? Ten en cuenta que la manera como ves el mundo, no necesariamente es la verdad; es tan solo una manera de ver el mundo. En este caso ¿Has pensado en otra manera de ver el mundo?. Cuando era adolescente, me gustaba escribir historias cortas como la que aparece en mi artículo La página en blanco, de hecho aún lo hago en ocasiones, y casi todas tenían una visión triste y oscura del mundo, de los personajes, pero no es la única visión que puedo ofrecer y en vez de encasillarme en una misma forma de ver las cosas, he luchado para mostrar en otros escritos el lado luminoso y positivo de la vida, porque a fin de cuentas tenemos a nuestro alrededor, luz y oscuridad, alegría y tristeza. Como ejercicio, escribe la misma historia desde dos ángulos distintos. Seguramente tendrás dos historias diferentes, dos verdades diferentes de una misma situación, y esto es así porque la verdad puede ser encontrada en más lugares y con más matices de los que uno pudiera haber imaginado. Para encontrar ideas de historias, hay muchas técnicas, hoy te traigo algunas:
“Tengo que escribir algo en un minuto que arranque lágrimas de alegría o tristeza en la persona que lo lea. Quiero mostrar y explorar las emociones para aprender a transmitirlas al lector. Pero me da miedo porque no sé como empezar, como estructurar, como describir, como dialogar ¡Tengo tanto que aprender! Y tan poco tiempo para lograrlo”. Ok, ¿surgió alguna idea? ¿el poco tiempo? ¿tener miedo? ¿mostrar las emociones? Puede ser. Transmitir las emociones o tener miedo, pueden ser tópicos susceptibles de mayor exploración. Trabajemos con las emociones. Luego que tengas tu palabra central, utilizaremos la técnica del cluster o agrupamiento, para asociar ideas a esta que hemos determinado como idea central durante el minuto de práctica, creando un mapa mental como el que te muestro a continuación: Después responde preguntas informativas para obtener datos de cada relación. Por ejemplo si tomo “Emociones Paranoides” las preguntas serían del siguiente estilo:
Luego repite lo mismo con los demás ítems del cluster y organiza tus ideas para ver si repites algunas. Quizás allí tengas algo que realmente te interese para desarrollar una historia o quizás prefieras unir dos o más ideas para generar algo más complejo. De esta manera puedes lograr ideas para tus historias basadas en tus intereses de acuerdo a tu trabajo subconsciente. Otra forma de encontrar ideas es: 2. MIRANDO A TU ALREDEDOR: En este caso, como te dije al inicio, presta atención a las historias que ves en la prensa, las fotografías urbanas como la que mencioné más arriba, a las conversaciones que ocurren a tu alrededor. Leer libros también es una fuente inspiradora de ideas. Preguntarse ¿qué pasaría si…? Es una maravillosa forma de encontrar ideas. Todos los libros que has leído, empiezan de la misma manera: Con una imagen o pensamiento que captura la atención del “escritor”, la sostiene por un momento y se pregunta: ¿Qué pasaría si…? No con esto quiero decir que el escritor comenzará a debatir la idea intelectualmente, sino que el escritor se ha puesto a soñar despierto, no sólo haciéndose preguntas sobre lo que vio o pensó, sino imaginando posibles respuestas, construyendo escenarios que lo lleven a crear conexiones no anticipadas. Por ejemplo, tomemos esta imagen de un soldado ruso en la guerra de Chechenia tocando en el bosque en un piano abandonado. Al ver la fotografía el escritor puede hacerse muchas preguntas ¿Cómo llegó el piano al medio del bosque? ¿Por qué está el soldado tocando el piano? ¿O solo lo ve y recuerda algo de su infancia? Hay muchas historias que pudieran tejerse alrededor de esta única fotografía, como lo hizo Morrigan en su blog en 2019. https://masallademisombra.blogspot.com/2019/01/el-piano-del-bosque.html Y seguramente a muchas otras personas que se hayan visto intrigadas y compelidas a escribir una escena en torno a esta imagen, o a cualquier otra que les haya llamado la atención y obligado a preguntarse ¿qué pasaría si…? ¿Qué pasaría si hubiese una invasión extraterrestre? ¿Qué pasaría si las personas infectadas con COVID-19 no envejecieran? Y así sucesivamente puedes crear tantos ¿qué pasaría si…? Como quieras y tendrías innumerables historias por contar. Por supuesto no todo lo que vemos o imaginamos, será suficiente para formar la base de una novela. Lo que hace a una idea sostenible es el grado en el que contiene o al menos sugiere, otros aspectos que debe llevar la historia: personajes, conflicto o dificultad, tono, trama, tema y más, es decir, la idea que tiene el potencial de crear un mundo nuevo. Dibujar ese potencial, construirla de ambas maneras: sorpresiva e inevitable, es el trabajo en que se debe enfocar el novelista. Por último, otra manera divertida y diferente de generar ideas es: 3. UTILIZANDO PAUTAS: Son ideas iniciales de alguna situación que puedes conseguir fácilmente por internet como “Prompts de escritura” y generalmente incluyen frases o imágenes o la combinación de ambas, para que completes la historia con tu imaginación. Esta técnica es muy utilizada y suele dar muy buenos resultados, además de que fomenta la práctica de la escritura. Aquí te dejo algunas PAUTAS DE ESCRITURA con las que puedes practicar y ¿por qué no? Obtener tu idea para escribir la novela o historia que siempre has querido. Espero que hayas aprendido algunas técnicas para generar ideas para tu novela que ahora deberás comenzar a escribir y para lo cual necesitarás disciplina, planificación, organización, CONSTRUYENDO TUS OBJETIVOS DE ESCRITURA entre otros temas que tocaremos en próximas entregas. Si tienes preguntas o comentarios, déjalos aquí y con gusto te ayudaré a avanzar. Adlyz Caliman |
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