Si estás confundido sobre la diferencia entre tono y voz narrativos, es porque frecuentemente se usan de forma intercambiable para describir la manera en que escribes, pero no es lo mismo. Tienen diferentes efectos en la escritura, y conociendo estas diferencias puedes hacer llegar mejor tu mensaje a tus lectores. Así como hablamos, la voz es algo que llevas contigo, no importa el contexto. Puede ser aguda, grave, ronca, apagada. El tono en cambio, es cuando ajustas tu voz de acuerdo al mensaje que quieren enviar: Puedes estar molesto, tierno, asustado, sexy, etc. PORQUÉ TE DEBE IMPORTAR EL TONO Y LA VOZ: Estos dos elementos son centrales al escribir un libro y en la comunicación con tus lectores, quienes entenderán el mensaje de manera distinta depende de cómo lo digas. Por ejemplo, la voz en mi escritura es casual y sencilla. No tengo una voz demasiado formal ni escribo con florituras. Explico las cosas de una manera clara, concisa y directa. Pero si tuviera que escribir para una revista científica, usaría una voz más académica en vez de la casual que utilizo para escribir en este blog. VOZ NARRATIVA: Tu voz narrativa proyecta quien eres. Es la personalidad que le pones a tu escritura. Tu voz, ayuda al lector a entender quién eres. ¿Eres un amigo o un profesor? ¿Eres un novato o un experto? La voz es lo que los lectores “escuchan” en sus cabezas cuando leen. LA VOZ ES EL SONIDO DE LA HISTORIA Y por supuesto, la voz de la historia es la voz del narrador. Es por ello que debes enfocarte en la voz de cada narrador de tus historias. TIPOS DE VOZ: ¿Cómo escoger el tipo de voz de tu narrador? Más que todo, la elección de la voz está relacionada con tu elección del punto de vista. Si estás usando un narrador de primera persona, entonces la voz tendrá que complementar la personalidad de ese personaje en particular. Por ejemplo, en Matar a un Ruiseñor de Harper Lee, la voz, era la de una niña blanca sureña de los Estados Unidos de 8 años en 1960. No podía darle palabras de adulto, porque el vocabulario de una niña de 8 años es limitado, y si no lo hacía bien, el lector se sentiría estafado y confundido. Si tu punto de vista es de segunda o tercera persona, el sonido de la voz se verá afectado por la distancia emocional con la que el narrador cuenta la historia. a) Voz Conversacional: Es cuando el narrador tiene una conversación casual con el lector. Por ejemplo, en Las Aventuras de Huckleberry Finn, Mark Twain inicia así: “No sabes nada sobre mi si no has leído el libro que tiene por nombre Las Aventuras de Tom Sawyer; pero eso no tiene importancia. Este libro fue hecho por Mark Twain y él dijo principalmente la verdad...” La voz conversacional es casi siempre en la primera persona y utiliza patrones coloquiales en su redacción. b) Voz Informal: El narrador usa lenguaje casual, de todos los días, pero no es tan imbuido en la personalidad como la voz conversacional. Si estás trabajando en primera persona pero no quieres que la voz del narrador domine la historia, ésta es una buena elección. También es una buena elección si estás trabajando en segunda o tercera persona, pero requieres que suene mucho como a “escritor”. Es la más usada en la ficción contemporánea. Por ejemplo, en La Catedral de Raymond Carver utiliza en este párrafo una voz informal en primera persona que no es tan coloquial o conversacional, pero tampoco formal: “Recuerdo haber leído en algún lugar que los ciegos no fuman porque, según dicen, no pueden ver el humo que exhalan. Pensé que sabía al menos eso de los ciegos. Pero este ciego en particular fumaba el cigarrillo hasta el filtro y luego encendía otro”. c) Voz Formal: No tiene el mismo cotilleo o cualidades de contar historias de la voz conversacional o informal, sino que por el contrario, muestra un cierto desprendimiento de los personajes. Esta voz se consigue mayormente en el punto de vista de tercera persona, aunque si el narrador de primera persona tiene una personalidad formal, también le sirve a este narrador. Por ejemplo, Nick Carraway en el Gran Gatsby, es un narrador de primera persona con una voz formal. d) Voz Ceremonial: Una buena manera de estar en el marco mental para escribir con esta voz, es colocarte un traje o una toga e imaginar que eres el Rector de una Universidad y estás a punto de dar el discurso de grado. Podrías pensar que esta voz no se utiliza mucho en ficción, pero muchos escritores la han usado con gran efecto. Veamos por ejemplo este pasaje de Oliver Twist de Dickens: “El noveno cumpleaños de Oliver le halló flaco y pálido, un tanto pequeño de estatura para su edad, pero la naturaleza o la herencia le habían dotado de un noble corazón y un carácter fuerte, gracias a la poca comida del establecimiento; y quizás por esta circunstancia se le puede atribuir que nunca tuviera ningún noveno cumpleaños”. El narrador en este caso está tan apartado del sufrimiento del niño que hace un medio chiste sobre cuán vacío está su estómago. Pero es este mismo tono ceremonial el que le permite al lector absorber las dificultades de Oliver a lo largo de todo el libro. Y así como es raro encontrar una voz conversacional en tercera persona, es raro encontrar una voz ceremonial en primera persona. La ventaja de la voz ceremonial es que enlentece la lectura, dándole un sentido de gran ocasión e importancia a los que se cuenta. La desventaja es que le quita energía al relato. e) Otras Voces: La voz va a depender de la historia y el narrador que la cuente. Una voz puede ser tan lírica que puede parecer pura poesía. Otras voces pueden incluir palabras desconocidas, solo porque el lector ha creado un mundo y un alfabeto propios, como en Star Wars o El Señor de los Anillos. TONO NARRATIVO: El tono lo define Perrine como: “LA ACTITUD DEL NARRADOR HACIA EL SUJETO, AUDIENCIA O HACIA SI MISMO” EL TONO ES EL COLOR EMOCIONAL DE LA OBRA Se puede contar la misma historia de diferentes maneras. Por ejemplo: Si un joven va camino al trabajo en su bicicleta y lo ataca un perro, esto se puede contar de manera cómica, trágica, compasiva, burlona, etc. Entonces depende del tono que use el narrador en su libro, ubicaremos uno u otro. NO ES LO MISMO TONO QUE EMOCIÓN El tono, es la actitud del narrador a lo largo de toda la historia. La emoción se produce en una escena determinada. Yo puedo estar contando una historia cómica, pero en algún momento mi personaje puede estar triste, y eso será solo una escena emotiva del libro cómico. A grandes rasgos se pueden identificar tres actitudes principales del narrador: 1. El Autor de Rodillas: Es cuando el personaje principal es inferior a otros que reconoce como sus superiores. Ejemplo: Circe de Madeline Miller, obras épicas como el Mío Cid, La Ilíada, entre otros. 2. El Autor Sentado: Cuando el personaje principal trata a los demás personajes como sus iguales. Ejemplo: Rojo y Negro de Stendhal, Madame Bovary de Flaubert. 3. El Autor de Pie: En este caso los personajes a los que se refiere el actor principal, son inferiores. Ejemplo: El Buscón de Quevedo. A partir de estas tres actitudes principales, se manifiesta concretamente el tono específico que escoge un autor para narrar su obra, cuyas opciones son innumerables. A continuación incluyo una lista parcial de tonos, pero pueden ser muchos más: abatido, afligido, agresivo, alegre, amoroso, científico, cómico, deprimido, crítico, filosófico, misterioso, sarcástico, sensual, trágico, triste, etc. Tienes que definir tu voz y tono narrativos antes de iniciar a escribir tu novela para que de esa manera no haya incongruencias entre lo que estás narrando y el tono que utilices, y de esa manera el lector no se sienta confundido. ¡Sigue adelante! OTROS LINKS QUE TE PUEDEN INTERESAR
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